Rasa: amargo, dulce, picante.
Energía: Fría (yin)
Doshas: PK- V+
Prabhava: depurador hepático y de Ama
Órgano y tejidos: vejiga, sangre, mamas
Meridianos: hígado, estómago, riñones
Planeta: Júpiter
MTC: Pu gong ying
Skt: Simhadanti Usamos toda la planta.
El diente de león (Taraxacum spec) es una planta silvestre que se ha utilizado durante siglos como medicina tradicional para el alivio y tratamiento de diversas enfermedades. Este uso se debe a la presencia de sesquiterpenos, saponinas, compuestos fenólicos, flavonoides y azúcares, entre otros, que se encuentran en los órganos de la planta.
Propiedades y Usos del Diente de León
Taraxacum officinalis, la Naturaleza de su nombre botánico deriva del griego taraxos (trastorno) y akos (remedio), con su nombre fue suficiente para dotarla de todas las virtudes que tiene. Sus florcitas amarillas nos recuerdan sus funciones hepáticas. La concentración viva de los amargos en el cuerpo vegetal contiene la fuerza purificadora y limpiadora de esta curandera. Cuando se desplaza por el tejido biológico, va soplando con su naturaleza fría las toxinas (ama) que se adhieren a nuestro organismo. Es una maestra depuradora, drenando el exceso de Yang que se concentra en el hígado, eliminando y drenando el calor cuando es un fuego tóxico. Toda ella es activa, desde sus flores hasta sus raíces, siendo estas últimas las más eficientes para tratar trastornos hepáticos.
El amargo de las raíces del diente de león es naturalmente un prebiótico que ayuda a mantener activa la flora bacteriana positiva, regulando las secreciones hepáticas, estomacales y biliares, e impulsa al cuerpo a entrar en un estado de equilibrio. Si las mezclas con raíces de achicoria obtienes un té anti Pitta. Es diurética, hipotensora y activadora del cuerpo. Sus raíces se cosechan en otoño e invierno, idealmente en lunas nuevas durante la noche. Luego, se tuestan y se usan como infusión o cocimiento. Sus hojas se pueden comer, aprovechando sus cualidades remineralizantes. Es muy útil en problemas musculares, aliviando calambres, contracturas y degeneración muscular.
Beneficios Emocionales y Energéticos
Su esencia está en eliminar todo lo que acumulamos: tensión, estrés y rabia a todos los niveles de nuestro ser. Cuando estamos desconectados de la energía vital del cuerpo, desde la rigidez, cuando hay un sobreesfuerzo y nos sentimos impacientes, podemos, con su permiso, recoger sus códigos energéticos. Estos se desplazan a través del tejido que somos, activando la ruta hacia la limpieza. Ponen en marcha la purificación a través del suspiro mágico que contiene, aportando vitalidad vibrante. El cuerpo en movimiento responde a sus funciones, lanzando sus hebras sanadoras al sistema circulatorio, linfático, urinario y digestivo. Nos inicia en el camino sanador, aliviando la tensión corporal, la aflicción y el dolor, abriendo la consciencia hacia la receptividad y el eterno fluir del cuerpo.
Propiedades Anti-Inflamatorias y Antioxidantes
La hierba entera puede aliviar algunos síntomas relacionados con la inmunoinflamación gastrointestinal, basándose en las abundantes sustancias activas antiinflamatorias y antioxidantes. La raíz de diente de león podría ser una alternativa anticancerígena eficaz y no tóxica, debido a sus abundantes terpenoides y polisacáridos.
Usos en Medicina Tradicional
En la medicina china, se usa el diente de león para drenar el exceso de Yang del hígado, ayudando a eliminar el fuego y el calor tóxico. En la medicina ayurvédica, se considera un depurador capaz de eliminar ama del cuerpo, ayudando a refrescar el exceso de pitta y apoyando en los desequilibrios de tipo Kapha.
Diente de León y Salud Gastrointestinal
Las sustancias protectoras del tubo digestivo del diente de león incluyen taraxasterol, taraxerol, ácido cafeico, ácido chicórico, ácido clorogénico, luteolina y sus glucósidos, polisacáridos, inulina y β-sitosterol. Los productos del diente de león y sus componentes derivados exhiben efectos farmacológicos contra los trastornos gastrointestinales. Estos incluyen dispepsia, enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastritis, úlcera del intestino delgado, colitis ulcerosa, enfermedades hepáticas, cálculos biliares, pancreatitis aguda y tumores malignos gastrointestinales. Los mecanismos moleculares subyacentes pueden incluir mecanismos inmunoinflamatorios, mecanismos de apoptosis, mecanismos de autofagia y mecanismos colinérgicos.
Recetas con Diente de León
Tintura de sus raíces
Cosecha sus raíces en luna nueva (idealmente), córtalas un poco y déjalas en un botellón con agua ardiente durante 28 días. Luego de ese tiempo, filtra la mezcla y estará lista para usar.
Té de raíces
Al cosechar sus raíces, puedes tostarlas y luego molerlas. Esto funciona como un té. Lo puedes mezclar con raíces de achicoria silvestre para obtener un té anti Pitta (Ayurveda).
Oleato de sus flores
Elabora un oleato con sus flores dejando macerarlas en aceite de almendras durante al menos 40 días al sol. Coloca unas 20 flores en 800 gramos de aceite de almendras. Después de este tiempo, filtra con una tela.
Sus hojas se pueden comer en una ensalada. También puedes hacer jugos verdes con ellas o cocinarlas por 2 minutos en agua caliente, luego sacarlas y comerlas.
Buenísima información y clarita ,gracias